El gobierno de Uruguay otorgó ayer la autorización ambiental que permitirá la instalación de una nueva fábrica de pasta de celulosa frente a la costa argentina, en la orilla del Río de la Plata. El proyecto operado bajo el consorcio denominado Montes del Plata continúa el fallido intento de la española Ence, que inicialmente iba a estar situado en Fray Bentos. La pastera desembarca con la mayor inversión en la historia del Uruguay, calculada en 2300 millones de dólares, y será la más grande del mundo en su tipo, con una producción anual de un millón y medio de toneladas de pasta de celulosa. Un fiscal uruguayo había intentado detener el proyecto al argumentar que había un acuerdo previo entre el gobierno de José Mujica y las empresas extranjeras para que se instalara la pastera y denunció que quien estuvo al frente de esas gestiones fue el propio canciller Luis Almagro.
La iniciativa aprobada por el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente incluye la producción de pasta de celulosa utilizando el método kraft y energía a partir de biomasa, además de la construcción de un puerto. El ministro de esa cartera, Jorge Patrone, informó que la autorización fue otorgada luego de que se modificaran algunos puntos del proyecto inicial, aunque no detalló cuáles. El consorcio Montes del Plata, que fusionó a la sueco-finlandesa StoraEnso y a la chilena Arauco, implica una inversión de más de dos mil millones de dólares en una obra que, según se informó, empleará a más de 5000 personas en su construcción, pero que una vez operativa generará solo 500 puestos directos en la planta, más dos mil de forma indirecta.
La iniciativa aprobada por el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente incluye la producción de pasta de celulosa utilizando el método kraft y energía a partir de biomasa, además de la construcción de un puerto. El ministro de esa cartera, Jorge Patrone, informó que la autorización fue otorgada luego de que se modificaran algunos puntos del proyecto inicial, aunque no detalló cuáles. El consorcio Montes del Plata, que fusionó a la sueco-finlandesa StoraEnso y a la chilena Arauco, implica una inversión de más de dos mil millones de dólares en una obra que, según se informó, empleará a más de 5000 personas en su construcción, pero que una vez operativa generará solo 500 puestos directos en la planta, más dos mil de forma indirecta.